HISTORIAS PARA NIÑOS

No, no es un locura... Suele suceder que al plantearnos una historia para niños creemos que debemos ser demasiado condescendientes y esto significa evitar todo tipo de complejidad, apelando más la inocencia del público que a su imaginación.

Solemos subestimar su intelecto y a menudo tenemos como resultado un público infantil completamente aburrido en una sala de teatro e inquieto por irse.

Sin contar con la otra mitad del público: los que pagan el libro de cuentos y las entradas a las obras de títeres, que no solo han quedado decepcionados sino que a los ojos de sus hijos son el tirano que les obligo a ver algo que no les entretuvo.

En este curso te voy a enseñar la clave más importante a tomar en cuenta al momento de escribir historias para niños... de todos los tamaños y edades.

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¡Estamos por dar la primera llamada!